jueves, 31 de mayo de 2007

¿Por qué lo llaman primavera cuando quieren decir... hacer el agosto?

No diez, no. Hay millones de razones para NO ir al Primavera Sound. Vayan por adelantado esas diez que se publicaron en el Absolut. Diez de las mejores, que compartimos y con las que nos solidarizamos, capaces de convencer a cualquiera menos a la pandilla de imbéciles que invadieron los comments como una inundación, porque no quisieron hacer ejercicio de autocrítica o, simplemente, porque en su vida han tenido una opinión propia o -todavía peor- sentido del humor.

Pero el Festival Con Nombre De Alergia y Logo de Cerveza ya ha empezado, ayer aparecían Herman Düne en la distancia de un televisor y casi daba envidia. Aunque no mucha, en realidad. Por dos cosas que, en un paralelismo bíblico, podrían utilizarse como el corolario ése que alguien inventó hace muchos siglos para que los Diez Mandamientos pudieran ser entendidos hasta por el más analfabeto... Primero, amarás a Dios sobre todas las cosas y, segundo, al prójimo como a ti mismo...

Es decir, las diez razones de Uri se resumen en dos:

Primero, no vamos al Primavera porque NO IR es un acto de rechazo. (1)

Segundo, sea lo bueno sea el cartel, todo es mentira. Herman Düne en el Primavera nunca van a poder hacer algo así (2):



Este finde mejor terracita.

B'dum b'dum

(1) Decirlo públicamente es otro, así que ya van dos.
(2) El Ruido de la Calle nos inspiraba con este vídeo, más o menos por aquí.

miércoles, 30 de mayo de 2007

It Only Matters To Those To Whom It Matters


Ha ocurrido algo magnífico...

Dickon Edwards debe tener ese superpoder. Uno muy concreto: el de detectar la vibración que se produce cuando alguien entra en sintonía contigo a cientos de kilómetros de distancia. Ayer lo mencionábamos aquí por primera vez, y aparecía como una seta, plop, el link del lateral a su cuando menos interesante blog. Sin embargo, ayer para Edwards había cosas mucho más importantes que hacer. Tenía en sus manos una de las mejores canciones pop del mundo, o algo que se parecía mucho a eso, sin duda la mejor canción pop que se ha podido escuchar este año.

Se titula "It Only Matters To Those To Whom It Matters" (que ya de por sí es un título estupendo para una canción pop), se puede escuchar en el myspace de Fosca, y está tan caliente que no ha llegado aún a los p2p pero, ¿sabes qué? Vale la pena que hoy te echen del trabajo mientras colapsas el ancho de banda de tu empresa escuchando y tarareando algo así de hermoso.

Aquí la letra, aquí el "así se hizo" en palabras de su autor (¿así que todo era intencionado, Dickon? nuestro más sincero respeto) y en este otro link el myspace de Fosca, donde es posible escuchar esta joya (los que incrementan el contador cada tres minutos somos nosotros) y otras tres perlas de Edwards, más Fosca y por tanto también altamente recomendables.

B'dum b'dum

martes, 29 de mayo de 2007

Expediente Dennis Cooper


Fascinación

El proceso mental de Dennis Cooper resulta intrigante. Se trata de una afirmación objetiva, la más ligera que puede hacerse sobre la obra de Cooper. En ese proceso mental suyo, Dennis Cooper se desentiende por completo de cuanto le aburre. Paralelamente, en su proceso artístico desecha todas las reglas de la realidad normal. Se desentiende de los lugares comunes, para regresar a la tierra y al ser humano en medio de una tormenta de extravagancia.

Si alguien ha conseguido durante los últimos veinte años trascender los límites recomendables de la escritura, no en cuanto a forma, que es la forma fácil de hacerlo, sino en cuanto a fondo, que es evidentemente la opción arriesgada, ése es Dennis Cooper. Cooper ha conseguido crear un microcosmos corrupto y espeluznante, un universo enfermo en el que a nadie se le ocurriría ir a buscar la belleza, porque parece imposible que exista ahí, ya sabes, entre tanta confusión, tanto desconsuelo, tanta contaminación marchita, locura involuntaria, asfixia vital y tortura sin sentido. La verdad es que nadie, al menos ningún otro escritor, puede saber si ahí hay o no la belleza en ese infierno, porque nadie, al menos ningún otro escritor, ha entrado antes en el mundo de Dennis Cooper.

Repugnancia

En los ojos de los que leen a Dennis Cooper -y en los que leen a los que han leído, y en los de los que leen a los que han leído a los que han leído...- siempre hay algún tipo de inmoralidad de la que hacerse eco. Aun así, muchos eligen callarse. Porque prefieren huir hacia lo neutro para evitar cualquier tipo de censura o porque temen el poder de las cosas sobre las que habla Cooper. O porque se quedan mudos, simplemente. Quién sabe. Fantasean un rato con la inmoralidad más salvaje y luego la dejan a un lado, avergonzados.

Asco y miedo son cuestión de perspectiva. Leyendo a Cooper es imposible no sentirlos, en mayor o menor medida. Sin embargo, aunque la mayoría de los libros de Dennis Cooper giran entorno a los mismos temas, a quienes ven más allá de las obscenidades marca de la casa se les aparecen inevitablemente otras cosas. Nunca parece haber un final para Cooper. Y no lo hay, porque el límite es siempre la muerte y Cooper fantasea con ella continuamente.


Dennis Cooper traslada al lector la mayor de las responsabilidades. La de vencer al miedo a descubrirse a sí mismo en los peores y más peligrosos gestos. Es más, el lector debe llegar hasta allí para contemplar el cuadro completo. Solo desde dentro del círculo es posible encontrar la vuelta de tuerca a esa percepción que se tiene en el exterior, aterradora y violenta.

Lo que escribe Dennis Cooper es tan destructivo, está tan fuera del alcance moral que uno tiene que empezar a aferrarse a algo más humano, al primer sentimiento mínimamente sano que se le cruza por delante. Ese sentimiento es siempre la ternura.

Ternura

A los personajes de las novelas de Cooper no les motiva nada. Nada dan, y nada piden. Es sobre esos cimientos sin esperanza, desprovistos de una mínima ilusión por la vida, donde se abre paso esa pizca de ternura. Nada espectacular, desde luego. Nada que convierta esos libros en un canto al amor o al optimismo. Más bien algo que insinúa que incluso bajo las circunstancias más malsanas imaginables, sea cual sea el cul-de-sac emocional o social en el que te encuentres, hay siempre algo que parece humanidad.

Los desposeídos que protagonizan "Cacheo" o "Guía" padecen los más extremos desequilibrios. Pero en este mundo en el que a nadie le importa nada, los desheredados sí importan. Ojo. Sus patologías no se magnifican, como en otros sitios, con un halo de malditismo. Cooper se cuida mucho de mitificar el consumo de drogas, el sexo con pre-adolescentes o la violencia, por ejemplo. Pero también de juzgarlo. En lugar de eso, le da una apariencia que recuerda al peor de los infiernos: El del aburrimiento.

Pese a la creencia general, no está claro que Cooper sea un autor para desequilibrados. Es más, seguramente hace falta una cierta serenidad para leerlo. Ciertamente, Cooper es un autor con el que se pueden identificar personas inestables o profundamente decepcionadas, sí. Pero no asesinos en serie o pedófilos. En realidad, un asesino en serie nunca leería a Cooper. Se le pasaría la trempera.

¿A favor?

Es fácil sentir el impacto que supone leer una de las novelas de Dennis Cooper. Lo difícil es admitir que se uno se siente atraído por ellas. Cooper es con toda seguridad el autor más esquivado de la era de Internet. Gracias a su crudeza, a Cooper da más grima reivindicarlo que a, por ejemplo, Kathy Acker, mucho más abstracta y poética en su tratamiento de temas similares.

Existe una especie de barrera invisible. En uno de los lados de esa barrera, el blog de Cooper fue hackeado en noviembre y su cuenta de flickr despareció hace poco más de un año, en lo que parece un arrebato de decencia de la propia red, decidida a engullir a Cooper. Mientras tanto, en el otro lado de la barrera, personajes como Dickon Edwards reivindican siempre que tienen ocasión al escritor. En España, Anagrama parece haber renunciado a los derechos de sus obras, y Acuarela ha editado "Guía", finalmente una novela con todos los ingredientes habituales de Cooper, tras la antología poética de "Dream Police". Jesús Llorente es, no hace falta decirlo, fan de Dennis Cooper, como lo es un inspirado Nacho Vegas que escribe el prólogo de "Guía". Cualquier cosa que pueda aportar esto que estás leyendo, está mucho mejor explicada allí. Lo mejor de Nacho Vegas, sin duda, junto con la idea de decorar recibidores con una imagen de Marc Bolan de tamaño real.

B'dum b'dum

domingo, 20 de mayo de 2007

Los hijos de Marx y la Coca-Cola (o "Masculin féminin" en cinco muestras de reconocimiento y respeto antes de ir al lavabo)

1. Culto

Una frase ingeniosa y memorable. Una nota clavada con chinchetas en un tiempo pasado, que nadie ha sido capaz de arrancar en el futuro. Una buena legión de profetas que son en realidad re-evaluadores de señales que no pueden, simplemente no pueden, sucumbir entre la mierda. Los hay que son buenos profetas, videntes del buen gusto, y también los hay que son pésimos, freaks de foros variopintos, portavoces displicentes de las soplapolleces más pretenciosas. Esos son los estandartes de los objetos de culto a los que nos agarramos continuamente. En cine, en música, en moda, en estilos de vida... El C-86, los Monty Python, la no-wave, "IT Crowd", Chuck Palahniuk, "If...", TV Personalities, "La soledad del corredor de fondo", Hunter S. Thompson, "Six Feet Under"...

Los objetos de culto existen para recordarnos que hay películas extrañas, discos peculiares, libros imposibles y series especiales que de ningún modo merecen ser enterradas por las "nuevas maneras de hacer las cosas". Todas esas toneladas de escombros que año tras año arroja inevitablemente la industria sobre nosotros no pueden caer sobre los materiales de culto y ésa es una responsabilidad colectiva, un gesto de autoprotección y rechazo contra la turbovelocidad de la industria del entretenimiento. A la mierda con ella, que nos deje tranquilos durante un par de horas. Si quiere correr hasta estrellarse, que lo haga por el carril de la izquierda.

¿Intentan Nate y Brenda decirnos algo?


2. Stephen

Gracias a que existen objetos de culto siguen pasando cosas que nos mantienen en órbita. Giramos entorno a mundos que vale la pena observar. Suelen ser cosas como éstas: Stephen Pastel presenta en el Glasgow Film Theatre "Masculin féminin: 15 faits précis", una película dirigida en 1966 por Jean-Luc Godard. Stephen participa también en la posterior charla sobre la película que, huelga decirlo, es una de sus favoritas. Una jovencísima Chantal Goya es la protagonista femenina del film. Hasta aquí tenemos un músico escocés de culto, una cantante francesa de culto, un rompedor cineasta de culto y un movimiento de culto, la Nouvelle Vague. Todo ello está convenientemente pasado de moda, como debe ser, pero suena perfectamente actual.

A propósito, la noticia (no, noticia suena fatal, mejor anécdota) aparecía en Tangents, uno de los mejores catalizadores pop que existen ahí afuera. Gracias a Tangents -una web de culto, lógicamente- descubrimos hace unos meses a MJ Hibbett & The Validators, cuyo sentido del humor es capaz de mantener vivo en versión karaoke otro culto, el del Z80, microprocesador ochentero por excelencia.



3. Jean-Luc

Pero volviendo al tema del día, si "Masculin féminin" no ha sido ajusticiada por la moda es porque no acepta la devaluación que impone el tiempo. Su reflexión sobre la juventud... más que eso, su retrato de esos "hijos de Marx y la Coca-Cola", coletilla que se ha convertido en aportación imborrable del film... lleva a sus protagonistas, la mencionada Chantal Goya y el brillante Jean-Pierre Léaud, por senderos en los que la identidad y la falta de identidad se mezclan con puyas sociales y episodios de crítica (y autocrítica) socialista. La pureza aparece con una intencionalidad total, ratificada en letras mayúsculas a media película: "LA PUREZA NO PERTENECE A ESTE MUNDO... PERO... CADA 10 AÑOS HAY UNA EXCEPCIÓN". La cinta, como todo Godard, alberga ciertas pretensiones indisimuladas y es consciente de que aglutina un conjunto finito de elementos químicos en la probeta experimental de su director. "Masculin féminin" no intenta rebelarse contra eso, porque sabe que en el fondo se trata de una postura inteligente que vale la pena aprovechar. Pero si funciona no es gracias a las pretensiones ni a la experimentación. Es gracias a esa pureza, que es la tercera vez que aparece aquí mencionada, y que tan bien transmiten, con sus jóvenes rostros, Goya, Léaud y la secundaria Catherine-Isabelle Duport. No cabe ninguna duda de que eso es exactamente lo que buscaba Godard, para plantear ese conflicto sin esperanza, tan recurrente en su filmografía: el de la alienación de la era occidentalista.

Como obra, "Masculin féminin" plantea preguntas que no puede contestar. Preguntas que no son preguntadas y que, por tanto, no obtienen respuesta, porque sus protagonistas son demasiado jóvenes para darlas. La metáfora del masculino-femenino (socialismo-consumismo) es una capa de significado situada muy por detrás suyo. Léaud y Goya tienen la edad perfecta para plantear los interrogantes, y también para dejarlos pasar de largo sin resultar indolentes. Son tal vez transportados por las encuestas, los anticonceptivos y las listas de éxitos, es decir, arrastrados a ningún sitio en particular, entre momentos que permiten atisbar un pequeño rayo de esperanza, que siempre se acaba esfumando. Momentos de humanidad. Y muchas palabras.


4. Chantal


Si Léaud es el muñeco poliédrico del ventrílocuo Godard, complejo y sumido en un enrevesado dilema entre el masculino y el femenino, Chantal Goya es aire fresco. Un soplo de french-pop que precisa de pocas habilidades interpretativas. Estas, no del todo inexistentes, son reemplazadas por primeros planos y despreocupadas sonrisas. Es gracias a juegos como esos, con los que pretendía representar la ligereza de la sociedad burguesa, que Godard se ganó el reconocimiento como portavoz del modernismo pop. Su conciencia del momento le permitía utilizar en "Masculin féminin" argumentos basados en figuras como las de Charlie Parker, Bessie Smith, Bob Dylan o Sandie Shaw.

Pero el brillo pop, inocente y casual, lo aporta en esta película Chantal Goya. Una cantante haciendo de cantante, en un papel en el que vive su primera pugna seria con Sylvie Vartan por las listas de éxitos francesas. Una joven más interesada en peinar su melena de paje que en contestar las preguntas con fondo de Léaud. En muchos aspectos, Goya parece contradecir a Godard o, por lo menos, constrarrestar su efecto sobre Paul (Léaud). Cuando la cosa se pone excesivamente sesuda o pesimista, Godard permite la entrada de una de las seis canciones que Chantal Goya cantó para el film. Seis (y solo seis) canciones de una prodigiosa fertilidad que componen uno de los mejores discos de french-pop grabados durante los sesenta.


Irónicamente, si Paul (Jean-Pierre Léaud) tiene alguna posibilidad es gracias a Madeleine (Chantal Goya). Canciones como "D'abord dis-moi ton nom", "Laisse-moi" y "Tu m'as trop menti", o miradas vivarachas como las que Chantal Goya alterna con espontáneas sonrisas son la única vía de salvación para hombres demasiado reflexivos. Son casi un purgante para su insatisfacción. Nuestra insatisfacción.


5. Jean-Pierre

De enero a marzo, seguí realizando encuestas. ¿Por qué no se venden las aspiradoras? ¿Le gusta el queso de tubo? ¿Le gusta la poesía? ¿Y los juegos de invierno? ¿Usa ropa corta? ¿Cómo reacciona ante los accidentes? Si le abandonan ¿le importa? ¿Sabe que hay hambruna? ¿Sabe qué es el comunismo? ¿Prefiere las pastillas...o cuidarse de otra manera? ¿Cuánto gana? ¿Por qué las mujeres son más frígidas que los obreros? ¿Saben de la guerra entre irakíes y kurdos? Estas encuestas, en vez de reflejar una mentalidad colectiva, la traicionan y deforman. Mi falta de objetividad ocasionaba respuestas poco veraces de los interrogados. Al parecer nos engañamos mutuamente. Porque las encuestas pierden su verdadero objetivo, que es la observación del comportamiento para llegar a una conclusión valiosa. Descubrí que los resultados que arrojaban las encuestas no reflejaban la ideología actual sino la pasada. Debía estar alerta. Algunos datos tomados al azar me servirían de referencia. Filósofo es aquel que objeta la opinión pública. Para serlo deber tener la mente abierta. Aparentar que el tiempo no existe. La sabiduría radica en poder ver la vida.

Suscribimos.

B'dum b'dum

miércoles, 16 de mayo de 2007

Anticonceptivas Doradas

Dos polluelos escapados de una granja asturiana

En nuestra imaginación, el plan para la dominación del mundo de Producciones Doradas pinta más que interesante. Qué demonios, es el mejor que conocemos. Hoy es el día dos. Después del ya imprescindible "Esperando a Ramón" de Tarántula, que les ha llevado a lo que ellos mismos describen aquí como una "salida por la puerta grande de la SGAE", llega bajo la misma idea el primer LP (a falta de algo más apropiado, usemos esta palabra, que estrictamente sigue traduciéndose por "larga duración" y no "vinilo 12 pulgadas") de Anticonceptivas.

Así que el protagonismo del día está compartido. Por una parte está la idea, en el fondo el experimento, que sigue consistiendo en la edición/distribución gratuita de álbumes completamente nuevos. Concebidos como tales y recién salidos del estudio. LPs lanzados como LPs en la red. Ediciones inagotables, la música al alcance de todos, sin hipocresías ni caras promociones ni campañas de remordimiento público ni, al fin, estúpidos dobles raseros. La pesadilla de papito y los que le administran los dineros, epítome de todo lo anterior. La de Producciones Doradas, repetimos, es una IDEA con mayúsculas, de las que seguramente sirvan para algo, en un mundo en el que la palabra "descarga" ya no atrae ni a los novatos con el google. En cuanto a la puerta de la SGAE, no nos cabe la menor duda de que cada vez será más grande.

Y luego, en un lugar no menos importante, está el disco de Anticonceptivas. El duo-cuarteto, en cuya alocada música conviven personajes como el Arcipreste de Hita con la casi tangible presencia de Desechables o los Camps, la surf guitar sobre paisajes pop deformes tal y como la concebían los Bichos, el do-wop en una imposible versión que hicieran Kaka de Luxe o los Raunch Hands después de escuchar "Cecilia Ann"... y muchas cosas más. Etcétera, que se dice. Su evolución ha sido de menos a más, o de más a mucho más. Visto desde la distancia -desde un imperdonable despiste en más casos de los deseables-, no cabe ninguna duda de que se encuentran en un punto álgido, así que lo de hoy es para marcarlo con rotulador gordo. Aunque toquen simultáneamente Sisa y Saturday Looks Good To Me en otros puntos de la ciudad. Ea.

¿Que qué es lo que hay que hacer con el rotulador gordo? Destaparlo primero, hacer un círculo bien gordo alrededor del día 17 de mayo después, y apuntar esto:

PRESENTACIÓN del primer LP de ANTICONCEPTIVAS

17 de mayo
Sal Big Bang (Bcn)
C/Botella nº 7
22'30h
5 euros con Cd de regalo

descárdatelo gratis a partir del mismo día en

www.anticonceptivas.net


B'dum b'dum

jueves, 10 de mayo de 2007

You could heal me...

Vuelven viejos amigos

You could heal me...

Atrás quedaron los tiempos en los que la vitalidad de Francis MacDonald (Nice Man, Shoeshine Records y mil historias más) daba lustre a la mejor época de los BMX Bandits, la de "Life Goes On" (1993) y "Gettin' Dirty" (1995, un favorito indiscutible). Perdido como bandido Francis -una ausencia que arruinaría a cualquiera, menos a ellos- la autosuficiencia de Duglas T. Stewart se vuelve determinante como en realidad siempre fue. El presente delata, para los que no la hubieran notado todavía, su relevancia absoluta en ese mundo de melodía accesible al paladar que tantos años llevan construyendo y a la que siguen siendo fiel. Si no con la misma puntería, sí con la misma sinceridad. Con el mismo hilo de voz que se te mete debajo de la piel y corretea cosquilleando la epidermis. Con la misma actitud de niño descubriendo el sentido musical de aporrear una caja de cartón. La caja de cartón ha ido mutando con el tiempo en guitarra, en piano, en vientos, en melódica y finalmente en un casiotone, el invento del siglo, acompañado por pinceladas de todo lo anterior.

Era una de las salidas. Y tiene nombre: "My Chain" (2006). Se llegaba a ella desde "Down at the Hop" (2003) y parecía no ser la mejor de las opciones. Pero por supuesto lo era. Era la que correspondía a los BMX Bandits de la etapa Rachel MacKenzie, la que permitía a Duglas actuar tal y como deseaba. La caja de cartón seguiría siendo mágica y el niño seguiría siendo un niño, entusiasmado por las interacciones y los sonidos recién descubiertos. Aseguraba que el nuevo disco de BMX Bandits fuera precisamente... un disco de BMX Bandits.


... Make me feel better

La de los BMX Bandits es la historia de un amor que es imposible no sentir. Reconozcámoslo. Sin ellos hubiéramos tenido otras novias (Pastels, Vaselines, Teenage Fanclub, Eugenius), pero no seríamos los mismos. De verdad. Desde "C-86" (1990) hasta "My Chain", los BMX Bandits nos han enfrentado a la ironía con una sonrisa nada cínica, sencilla y abierta. Con ellos, nunca hemos pensado que la película fuera un aburrimiento. Siempre, siempre, nos han hecho felices. Siempre. Y nos han hecho creer que todo era posible. Que cualquier cosa bonita podía conseguirse sin demasiado entrenamiento. Retrospectivamente, solo los primeros singles de 5rd & 3rd (busca, compra, pide, baja, la recopilación "The 53rd & 3rd Years") parecen vocacionalmente amateurs, pero todos sus discos militan de una u otra manera en la categoría del hazlo-mientras-aprendes. "Life Goes On" es amateur en la búsqueda de la canción inmaculada (se llama "Serious Drugs") que Teenage Fanclub encontrarían en unos meses, y "Gettin' Dirty" lo es en la efectiva presencia del piano y en la búsqueda de un lenguaje de soul-pop paladeable para el indie. "My Chain" es aficionado en el modo en que está grabado, en versionar por un lado a Daft Punk ("Something About Us") y por otro a Olivia Newton-John, con esa balada 50s que cantaba en "Grease" ("Hopelessly Devoted to You"). Es amateur en los arreglos de sus primeras canciones soft-rock ("The Sailor's Song", "Almost Nothing"), en sus coqueteos con la indietrónica ("Dot To Dot"), que replantean la etiqueta, como si ésta hubiera sido ideada para un Brian Wilson surgido del C-86 ("To A Flame", "Not Knowing You", "4 minutes 22"). Es infantil en los bailes que se pueden ver más abajo. Y lo es más aún en "Taste". Por si a alguien se le ocurre olvidar que lo que está sonando es un disco de los BMX Bandits. Que lo es, y a mucha honra.


Haciendo el ganso con Rachel. Haciendo el ganso con Dugie.


B'dum B'dum


BMX Bandits tocarán el sábado 12 de mayo en el Sidecar de Barcelona, tras su paso por la sala Neu! de Madrid en noviembre.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Ru Ru I'd Love To


Parte 1. Catastrofismo griego

Una intuición. De Evripidis and His Tragedies se va a hablar bastante. ¿Que cómo lo sabemos? Bueno, Barcelona es una ciudad muy predecible cuando sabes leer en ella. Si un grupo tiene una apariencia inicial elegante y limpia, si van a poder decir de ellos que su música es una exquisitez... si existen contactos inmateriales con la gente del Nitsa y del RockdeLux... eso les asegura al menos una cierta atención. Los medios de comunicación captan lo que tienen a su alrededor. Se fijan siempre en aquello que les rodea, nunca van demasiado lejos.

Pero dicho esto, Evripidis and His Tragedies merecen toda la atención que se les pueda prestar. Independientemente de esto y de aquello, Evripidis se hace escuchar con curiosidad. Al griego afincado en Barcelona (1) le lloverán comparaciones con Stephin Merritt, sección Magnetic Fields. Comparaciones razonables y a la vez injustas. Evripidis Sabatis se parece a Merritt en muchas cosas, algunas de ellas musicales y otras bastante menos. Ambos tocan el piano y hacen un pop de presupuestos sencillos. Ambos tienen esa rara habilidad para convertir la sensibilidad y la falta de esperanza en canciones y estribillos magníficos, agridulces pero nada llorones. Ambos quieren ser Phil Spector con cuatro instrumentos y muros de sonido que solo puede ver el subconsciente. Pero en lo que más se parecen es en el aspecto intangible de que, como músicos que se alimentan de la zozobra sentimental, atesoran una gran inteligencia y mantienen la mente despierta.

Evripidis no solo recuerda a Merritt. Con esa formación de tres coristas, piano, batería y violín, oscila con estilo entre los Hidden Cameras y los Waterboys. Ciertas canciones nacen como las Raincoats y mueren en brazos de Marc Almond. Otras se regocijan en el entrelazado vocal de las Ronettes o las Crystals. Prueba "Ru Ru I'd Love To" en su Myspace y entenderás esto último perfectamente. Y sigue luego con cualquiera de las otras, "Long Lasting Lovers" puede incluso hacerte llorar de amor. "Gregory" conseguirá agitarte las moléculas, si tienes un corazón spectoriano.


Parte 2. Atrevimiento

Mientras Evripidis and His Tragedies hacen que sientas una y otra vez su extraño calor pop, HowDareU!, el "otro"grupo de Odil Bright y N-Anux, tira hacia un esquematismo primitivo de corte Slits, y es uno de los primeros grupos que se atreven a reconocer a Arthur Russell como influencia. Y no parece broma. La prueba es que hay pocas propuestas capaces de sintonizar de esa manera con la Lizzy Mercier Descloux de la época de Rosa Yemen y "Press Color". Es decir que habrá que estar muy pero que muy atento con ellas. Como diría Kathy Acker, "lo necesario es destruir y equivocarse", y ésa es la fase en la que se encuentran actualmente. Con la simple mención de Arthur Russell se hace evidente que tienen la vista puesta mucho más allá.


B'dum b'dum

(1) Aunque evidentemente son importantes, las cuestiones de nacionalidad o género no parecen en primera instancia tan relevantes como muchos consideran. Por eso, no leerás aquí sobre ellas. Sobran las mil pajas mentales sobre lo que muy infantilmente se supone que es ser griego, o elucubraciones imbécil-sexuales sobre el gaycismo, o esa inusitada admiración que despiertan siempre las chicas capaces de hacer música, perfectamente reveladora de peligrosos complejos de superioridad/inferioridad. Todo eso no es más que basura y como tal debe ser metida en una bolsa y arrojada al contenedor que corresponda.