viernes, 24 de agosto de 2007

Gangsters tropicales

"KID CREOLE AND THE COCONUTS are washed uponthe shore of B'Dilli Bay-Island of sinners ruled by outcasts where crime is the only passport and RACE MUSIC the only way out!"
Notas de contraportada del álbum de Kid Creole And The Coconuts "Tropical Gangsters"


Hay largos períodos -dos días, dos semanas, dos décadas- en los que resulta imposible entender nada, en los que ni se posee una referencia de lo vivido ni se ha extraído todavía ninguna conclusión válida a partir de lo adquirido con el tiempo y la experiencia. Sea lo que sea lo que impide ver las cosas claras se asemeja bastante a una niebla de lo más puñetera: a falta de un faro lo bastante potente como para marcar el camino de un modo riguroso, desubica indiscriminadamente a cuanto individuo se ve envuelto en ella. Cuando uno consigue aclarar su perspectiva, en general los otros siguen viendo lo mismo que veían antes, como si no fuesen capaces de percibir la verdad materializándose ante ellos y deslumbrándoles con su evidencia. Definitivamente, la memoria de cada uno se ve afectada de un modo distinto por la niebla.

Por ejemplo, prácticamente nadie parece darse cuenta de que August Darnell es uno de los grandes genios aparecidos en la época del post-punk. En medio de un preocupante desinterés generalizado, solo una minoría (eso sí, selecta) se apresura a quitarse el sombrero ante la mención de Kid Creole And The Coconuts. John Carney lo hizo de maravilla en la difunta Tangents: "August Darnell is one of the great pop figures, in stark contrast to his dreary detractors". Desde una perspectiva francamente atrevida, Carney perseguía, tomando a los Jesus And Mary Chain como punto de partida (1), los pasos de Darnell, desde sus primeros pasos en la Dr Buzzard’s Original Savannah Band hasta la eclosión mediática -no mencionada en el artículo- de Kid Creole & The Coconuts a la altura de su tercer elepé. Los nombres que Carney deja caer y caer suenan inconfundiblemente a Ze Records y al New York circa No Wave/Mutant Disco. Es un listado sesgado, ubicado en la época inmediatamente anterior a 1982: Aural Exciters, Machine, Cristina, James Chance, Pat Place, Lizzy Mercier Descloux, Taana Gardner, Coati Mundi, Ron Rogers, Rosa Yemen, Marie et les Garçons, Mars, Teenage Jesus, Suicide, ESG... un listado parcial, incompleto, sobretodo teniendo en cuenta la repercusión mainstream que las canciones de Kid Creole obtendrían con el tiempo.


No culpemos a John Carney por ello, seguramente esto era exactamente lo que había que hacer en caso de que nadie hubiese escrito anteriormente una razón número 37 para lo que sea. Sin embargo, la razón 37 existe y Carney puede presumir con orgullo de ser unos de los primeros en salir de la niebla, y de haber descubierto a tiempo ese par de antiguos ensayos de Carol Cooper sobre Kid Creole And The Coconuts: interesante uno, y aún más interesante el otro. A pesar de la falta de reconocimiento musical hacia la figura de August Darnell, es evidente que -un síntoma francamente significativo- las cosas más complejas e inteligentes sobre Kid Creole ya han sido escritas. Y muy bien escritas.

Por lo tanto, solo queda decir lo obvio.


Y lo obvio es que "Tropical Gangsters" (editado por Ze-Island en 1982, retitulado "Wise Guy" en USA), el álbum que marcó el despegue definitivo (2) de la colorista y genuina invención de Darnell para los ochenta, Kid Creole And The Coconuts, es uno de los mejores discos de la década. Que su sucesión de hits todavía mítica -'Annie, I’m Not Your Daddy', 'I’m A Wonderful Thing Baby', 'Stool Pigeon' y 'No Fish Today'- no deja lugar a dudas. Que si por un color será recordado August Darnell será por el amarillo de los trajes que lucía en la época de "Tropical Gangsters". Que ningún título supera o iguala a "Tropical Gangsters" en cuanto a síntesis perfecta de la esencia de Kid Creole and The Coconuts. Que Michael Zilkha recuerda perfectamente la inteligencia (3) de Darnell y que no reniega de la importancia artística (4) de éste. Que si la papanatada del 'mulatismo' era, como el mismo Darnell, reconoce de lo más bizarro, los bailes de las Coconuts poseían una humorística sensualidad tres veces inocente, de aguantar la respiración y no saber si empalmar o sonrojarse de amor. Que si el trabajo como productor (y artista) de Darnell para Ze Records es determinante al máximo, y "Mutant Disco" es EL DISCO para entender LA ÉPOCA, entrar en el mainstream como hermano bastardo y nunca reconocido de Madness, Prince, Pete Rodriguez y unos B-52's versión Chicago años veinte es algo que nadie excepto Darnell, su partner-in-crime Coati Mundi y las Coconuts ha sido capaz de conseguir hasta el momento.

Que no será la última vez que las preciosas y encantadoras Coconuts paseen el palmito por estas páginas.

Que a veces se olvida el gran poder de la risa.

Y que una imagen vale más que mil palabras, especialmente cuando se trata de KID CREOLE AND THE COCONUTS.

O, ya puestos, que sean seis imágenes. Estas:

Uno: 'Annie, I'm Not Your Daddy', video-edit con interpretación cinematográfica. Full-attrezo gangsteriano. El "Mutant Disco" no sería lo mismo sin esta canción.
Dos: 'Annie, I'm Not Your Daddy', en el Top Of The Pops. Color desenfrenado, Coconuts a la cordobesa y baile payaso de Coati Mundi. Hasta Jimmy Savile se acicaló de amarillo para la ocasión.
Tres: 'Stool Pigeon', plenitud funk para unos ochenta con poco soul. Cha-cha-cha-chá...
Cuatro: 'Stool Pigeon', a lo grande y lo que se dice performing.
Cinco: 'I'm a Wonderful Thing, Baby', funk 80s segunda parte. Darnell y Mundi repasando a gritos su chorbo-agenda. Los comments nunca mienten: "much better than anything Prince ever did".
Seis: 'No Fish Today', en semi-karaoke y con un cinismo subtitulado pasado de vueltas. Ambiente etíope-hawaiano.

B'dum b'dum

(1) El contraste entre Jesus And Mary Chain y Kid Creole And The Coconuts tiene unos matices particularmente hermosos. Incluso exóticos, estético-musicalmente.
(2) Les franquearía las puertas de un éxito masivo, en el que no podrían permanecer por mucho tiempo, y les impediría regresar a un underground al que ya habían dejado de pertenecer, o al que tal vez nunca pertenecieran, a pesar de todo.
(3) Michael Zilkha, co-fundador de Ze: "Todos mis grupos fueron demasiado listos, y me llevó una eternidad comprender que ser 'listo' no es necesariamente esencial. La música rock verdaderamente grande no es lista. Factory no era tan 'listo' como Ze, porque con Joy Division tenían algo elemental. No me malinterpretes, amo todos mis discos, pero no son viscerales como los de Neil Young o Prince y las ventas lo notan". Estas declaraciones se recogen en "Rip It Up", de Simon Reynolds, quien, por otra parte, presta una exigua y algo decepcionante atención a la figura de Darnell.
(4) Michael Zilkha: "Kid Creole And The Coconuts fueron fantásticos -buenísimos en directo. Siempre intentamos mezclar letras duras con músicas alegres, y conseguir la tensión entre ambas cosas. Pienso que mis discos fueron subversivos -en ese sentido, eran punk-. Kid Creole And The Coconuts no fueron un grupo manufacturado, aunque el disco llegara antes que el grupo". Fuente: Ídem que (3).

2 comentarios:

Mic dijo...

Habrá que probar...

Even Dozen dijo...

Para mí tocaron el cielo en una extraña canción algo ajena a su estilo que les colocaba tan arriba como podían ser capaces: "Me no pop I", al parecer recurrentemente olvidada cuando se habla de la banda, no sé si por algún motivo en concreto.

Por lo demás, creo que al basarse en esa estética tan híbrida del retrovintage de tikibar de los 50 americanos, los cruceros tropicales y las big bands de los 30-40, la gente "moderna" no se vió capaz de tomarles en serio. Pero grandes eran.